La 3a Jornada de Estudio para Empresarios (10 noviembre de 2000) trató de encontrar los ingredientes de lo que nos pareció acertado denominar "Inteligencia empresarial".

 

Existe un acuerdo generalizado en considerar que alguien es capaz de controlar la situación cuando es capaz de ver lo que otros no ven, ver oportunidades de negocio donde otros no las ven, descubrir en la gente capacidades de acción que los propios interesados ignoran, entrever efectos secundarios indeseables en las relaciones humanas, saber enfrentar a las personas a experiencias que desarrollen sus competencias.

 

Se trató de indagar algo más acerca de la inteligencia práctica, que es la encargada de organizar, clasificar, distribuir, priorizar o jerarquizar las actividades y los medios que se usan para llevar a buen puerto nuestros proyectos.