¿Podemos explicar la mente sólo a partir de los impulsos originados por los neurotransmisores?¿Cómo podemos relacionar los cambios iónicos en las células, los neurotransmisores y las sinapsis neuronales con la realidad de disfrutar de la música, de enamorarse, de crear ideas, razonamientos o de tener voluntad?¿Es posible que la materia neurobiológica sea pensante y cognoscente por sí misma? El problema mente-cerebro es uno de los aspectos científicos más complejos a los que se enfrenta actualmente la Neurociencia. La pregunta de cómo pueden los fenómenos biológicos de nuestro cerebro desencadenar el estado mental del ser humano es verdaderamente difícil de contestar.

 

Este libro recoge pone de relieve que en el ser humano hay algo constitutivamente inmaterial qu ele permite operaciones de esta categoría, y por consiguiente, si estos fenómenos inmateriales proceden de la mente, ésta tendrá una dimensión de inmaterialidad aunque tenga un sustrato material neurobiológico.

 

Por tanto, el ser humano no es un sujeto de naturaleza totalmente material, ni totalmente inmaterial, sino que asume en una unidad substancial esa doble potencialidad. Pero, ¿cómo es posible que dos realidades tan distintas estén unidas?